sábado, 30 de enero de 2010

Estereogramas

Recuerdas estas imágenes especiales en las que a simple vista parece no haber nada.
La disposición del estereograma permite ver imagenes en 3D, para ello solo vasta hacer un poco el visco y en el fondo donde aparentemente no hay nada, apareceran la figura contorneada en 3D de la imagen oculta, solo hace falta un poco de práctica. Aunque algunas personas dicen que nunca han podido ver nada.


Pues si creen que crear estas imágenes es difícil, imaginen jugar al Tétris en Estereograma.

Encontré en la página donde alojo mis trabajos de diseño gráfico esta fabulosa combinación.



Más estereogramas aquí. http://hjg.com.ar/st/

miércoles, 13 de enero de 2010

VS el alza de precios.


Cuando, como regularmente ocurre en el primer mes de cada nuevo año, los "precios tienen que ser ajustados", es tiempo de que entre en acción la moderación y nuestro buen juicio.

Tania Moreno nos da 7 consejos para ahorrar día a día

Si ordenas el dinero que gastas y controlas las compras del hogar lograrás mejorar la administración y por ende ahorrar.

1. Clasifica tus gastos mensuales en fijos, que son los que tienes que pagar de forma obligada en el mes o bimestre, como la luz, la renta, comida, agua, teléfono e Internet, pago de deudas y la gasolina.


La nota completa aquí:

http://mx.news.yahoo.com/s/11012010/65/n-business-7-consejos-ahorrar-dia-dia.html


sábado, 2 de enero de 2010

Justicia para unas Nalgas

Las pruebas son los hechos y estos no van mas halla de nuestra imaginacion o de la interpretación que se les pueda dar.

Los hechos aquí son las pruebas de una verdad que siempre ha estado ahi, pero que muy pocos alcanzan siquiera a vislumbrar.

Esta nota circula por la red sin que se conozca a ciencia cierta la identidad del autor. Pero esto no demeríta en nada la verdad que revela.
Leala atentamente y razonela.

JUSTICIA PARA UNAS NALGAS. Para los niños, olvido...

Recientemente a una roquera famosa (¡eeey, güeeeera!) la perjudicaron en codiciada parte de su anatomía. En México, solo tres leyes se cumplen cabalmente: la Ley de Herodes, la Ley del
Embudo y la Ley de Gravedad. Pues bien, esta tercera ley había cumplido sus efectos, y el prominente trasero de la cantante mencionada empezaba a mirar al suelo (¡Hacer el amor, con oootro, no, no, noooo!).


Entonces la roquera acudió a una clínica en la que le inyectaron una substancia extraña, con la promesa de que aquella parte luciría “¡eternamente bella, bella, con un hechizo de gitana!”. El resto de la historia es bastante conocido: en lugar de erguirse orgulloso, aquello tomó la forma de un paisaje lunar. Ya no solo el trasero, la vida misma de la cantante estuvo en serio peligro.

Entró en acción la justicia. Inmediatamente fue detenida la dueña de la clínica. Después de una intensa búsqueda, el doctor que practicó las inyecciones fue apresado. Luego fueron detenidos ocho empleados de la empresa productora de la substancia inyectada. El resultado del fallido levantamiento de nalgas: diez personas detenidas.

Puede hacerse ahora una amarga comparación: mientras las instituciones actúan para ofrecer justicia a dos nalgas heridas, los niños fallecidos y heridos por el incendio en la bodega ABC, sus abatidos padres, sus familias, todo Sonora entristecido, todo México consternado esperan justicia. Vale comparar los balances: por una parte dos nalgas heridas, diez reos; por la otra cuarenta y nueve niños fallecidos, una detenida (la infortunada empleada del IMSS cuya labor era revisar los menús).
Este balance pone al descubierto una característica de las instituciones mexicanas: están
diseñadas para cuidar a las personas VIP (very important person). A los ojos de los gobernantes (Calderón, Bours, Padrés, Gándara) los niños fallecidos o heridos y sus familiares fueron y son mexicanos de segunda. Por ello el juez federal que atiende el caso fijó, para los dueños de la bodega-guardería, una fianza de dos mil pesos. $ 40.82 por niño. Cuarenta pesos por cada vida perdida.

Por eso Padrés se dio el lujo de ratificar a Abel Murrieta, el procurador de Bours. Por eso Calderón, en su reciente visita, ignoró a los padres de los niños fallecidos. Es que no se apellidan Gómez del Campo.